Cómo promover un equilibrio saludable entre el uso de la tecnología y la desconexión digital en el trabajo

Correo electrónico, plataformas de teletrabajo, redes sociales, todo ello se ha vuelto omnipresente en el entorno laboral de muchas profesiones. Inmersos en un mundo hiperconectado, la tecnología nos ha dado tantas facilidades como problemas a resolver en el ámbito laboral. Uno de esos desafíos es el de mantener un equilibro saludable entre el uso de esa tecnología y la desconexión digital.

Esta difuminación de los límites entre la vida laboral y la personal ha traído complicaciones que afectan al bienestar emocional de los empleados y, por tanto, a su productividad y salud laboral. Por eso, es imperativo abordar esta cuestión y poner en marcha estrategias que ayuden a las personas a encontrar un punto saludable en esta cuestión. Aquí, pues, desgranaremos los efectos de la falta de desconexión digital y propondremos algunas medidas para solventarla.

Los efectos negativos del uso excesivo de dispositivos electrónicos y la falta de desconexión

El uso excesivo de dispositivos electrónicos tiene un efecto de agotamiento que se apila sobre el que se le da a la tecnología en el trabajo. Esto tiene un impacto significativo en la salud, como puedes ver a continuación:

• Aumento del estrés: ciertas características de la tecnología, como la utilidad, la intrusividad y la velocidad, están relacionadas con lo que los estudios llaman “tecnoestrés”. La posibilidad de estar conectado de manera constante genera sensaciones de presión y urgencia por resolver problemas, incluso fuera del trabajo.
• Disminución de la concentración: la interrupción constante de las notificaciones y la necesidad de verificar plataformas de comunicación interna (como el correo electrónico) impactan de forma negativa en la atención. Así, la calidad de la ejecución de las tareas empeora y los tiempos suben.
• Deterioro del bienestar emocional: la incapacidad de desconectar de las TIC usadas en el trabajo dificultan dedicar tiempo de calidad al autocuidado y las relaciones personales. Este desequilibro entre la vida laboral y la personal trae consigo sentimientos de ansiedad, agotamiento y depresión.
• Deterioro de la calidad de sueño: la exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir, así como la posibilidad de seguir recibiendo notificaciones fuera de horario, ha sido señalado por investigaciones como uno de los motivos de perder calidad de sueño. La falta de descanso tiene un impacto directo  y negativo en el rendimiento laboral.
• Interferencia trabajo-hogar: los estudios también señalan que los usuarios intensivos de tecnologías digitales (como aquellas personas que usan un dispositivo en el trabajo y otro en su vida personal) señalan un mayor nivel de agotamiento debido a que su vida laboral y personal se interfieren a través de este uso.

Estrategias para fomentar la desconexión digital y establecer límites saludables

¿Qué hacer, entonces, para controlar y eliminar estas desventajas del uso de tecnología en el trabajo? Si bien el impacto de los medios digitales es imposible de eliminar de nuestras vidas, sí existen medidas que lo reducen y fomentan la desconexión digital. Vamos a ver algunas.

1. Establecer horarios de desconexión en el trabajo

Implantar un periodo concreto a la semana (o al día) para evitar el empleo de tecnologías es una buena forma de hacer conscientes a los empleados sobre cómo se ven afectados por ellas. De esta forma, se fomenta la sensación de desconexión y es más sencillo instaurar una cultura alrededor de ello.

2. Crear espacios libres de tecnología

Destina espacios en el lugar de trabajo en el que no esté permitido la utilización de dispositivos de ningún tipo. Esto dará una oportunidad de desconectar a aquellos empleados que estén sufriendo agotamiento o tecnoestrés al tiempo que se fomentan formas de interacción social cara a cara. 

Poder aprovechar este tipo de descanso también motiva a la reflexión sobre la influencia de las TIC sobre el estado de ánimo.

3. Implantar un programa de bienestar emocional

Los trabajadores sufren agotamiento y ansiedad por más motivos que la falta de desconexión digital. Un programa integral de bienestar emocional que, además, incluya medidas de descanso de la tecnología, ayudará a crear un clima de compañerismo, autonomía y recarga de energías. Promover actividades físicas en el lugar de trabajo, consejos sobre autocuidados, fomento de hábitos saludables, pausas activas son algunas medidas de ejemplo.

4. Promover la formación sobre el tema

Muchas veces, el efecto que tiene la tecnología sobre el estado de ánimo no se percibe de manera consciente y directa. Por eso, es muy útil proporcionar información al respecto a los empleados a través de charlas o talleres. De esta manera se fomenta el autocuidado individual en cuanto a la desconexión digital y el work-life balance.

5. Establecer normas y políticas organizativas en torno al uso de medios digitales

Es  muy importante que existan normas sobre el uso de tecnologías dentro de la cultura de la empresa. Un ejemplo de estas medidas sería establecer una penalización por contactar con empleados en su tiempo libre por motivos de trabajo. También es útil implementar horarios donde no se puedan enviar correos electrónicos o usar otras plataformas de comunicación.

6. Resaltar el papel del manager 

El modelaje por parte de personal responsable de equipos tiene un papel fundamental en la implementación de las medidas anteriores. Los estudios avalan que el apoyo de un supervisor ayuda a regular el uso de la tecnología, previniendo así el tecnoestrés.

Por tanto, es crucial formar y elegir a buenos líderes de equipo, que actúen como modelo a seguir para equilibrar la vida personal y laboral. De lo contrario, las medidas presentadas en los apartados anteriores perderán efectividad al ser percibidas de manera desigual.

Conclusiones

En una era dominada por internet y donde gran parte de la vida depende de un dispositivo, el verdadero reto es dejarlo a un lado, aunque sea por unas horas. Y, aunque parece paradójico en un primer momento, la productividad también mejora cuando se abandonan las herramientas digitales que la favorecen, así que merece la pena intentar incluir políticas de desconexión para equilibrar la vida de las personas. 

Si lo que quieres es seguir potenciando el bienestar emocional de tus empleados, nosotros te podemos ayudar.