Laboral
29/12/2022
6
min

Nuevos retos para el 2023 en el mundo laboral

El año 2022 se va desvaneciendo poco a poco y ya estamos en su parte final dando los últimos coletazos. ¿Qué balance haces de este año? Es posible que reflexionemos sobre nuestros propósitos planteados al inicio del año nuevo y nos podremos sentir más o menos orgullosos de los logros y, también, podremos dar una vuelta a aquello que quedó pendiente o no fue como esperábamos y preguntarnos qué hemos aprendido de lo logrado y de lo no logrado.

Es hora, también, de empezar a visualizar nuevos desafíos y perspectivas para el próximo año con ilusión y energías renovadas. En este caso, vamos a reflexionar sobre el mundo laboral y los nuevos retos que se pueden plantear e intuir para el año 2023. Comenzamos:

Como postulaba Zygmunt Bauman estamos en una sociedad líquida, más dinámica e inestable que hace unos años y donde las certezas y seguridades que se pueden aplicar al ámbito laboral ya no son tan seguras y debemos plantear una adaptabilidad y resiliencia ante entornos cambiantes en lo social y económico. La pandemia del COVID-19 nos hizo replantear prioridades y valorar aspectos relacionados con la salud física y mental que tal vez antes dábamos por sentado y nos centrábamos en mayor medida en aspectos más materiales o incentivos económicos en nuestros puestos de trabajo. 

Con este caldo de cultivo en el año 2023 podemos plantear e intuir los siguientes retos:

  1. Nuevas necesidades laborales. Parece que se va consolidando la tendencia de que muchas personas abandonen sus trabajos y se planteen nuevos retos más alineados con sus prioridades y motivaciones profesionales o incluso de conciliación con su vida personal o también el cuidado de su salud física, mental y emocional. La denominada “gran renuncia” repuntó en España con datos de que 1 de cada 4 empleados se puede plantear el cambio de trabajo y en el próximo año se prevé pueda mantenerse este comportamiento de renuncia. El planteamiento actual es trabajar sí, pero ¿en qué condiciones?.
  2. Flexibilidad laboral e independencia. Primero extendido en las empresas de mayor tamaño, se espera que en 2023 se consolide un trabajo flexible en el que los empleados puedan disfrutar de un mínimo de días que puedan realizar teletrabajo y el resto asistir a la oficina. El modelo híbrido se ha mantenido y ha prevalecido días en la oficina (en torno a 3) y el resto en casa (unos dos). El siguiente paso en la búsqueda de la flexibilidad laboral serán las pruebas pilotos para probar la jornada laboral de 4 días. Telefónica lo planteó entre sus trabajadores pero no lo aceptaron porque conllevaba reducción proporcional del salario y ha quedado aparcado de momento, sin embargo, Microsoft ha probado el modelo de 4 días con 2.300 trabajadores y asegura que la productividad ha aumentado un 40%. Esta flexibilidad también será una herramienta y estrategía para atraer talento a la organización. En igual medida conocer que la Generación Z es más independiente en cuanto a la forma de relacionarse con el trabajo y hay que respetar, fomentar su idiosincrasia y su libertad de acción, para retenerlos y sacar todo su potencial. La capacidad de la dirección de la empresa para facilitar la flexibilidad va a marcar la diferencia entre las empresas deseables que atraigan y mantengan el talento y las que no y, con ello, su capacidad de respuesta en su negocio. 
  3. Salario emocional. Como se ha descrito, las empresas deberán plantear ofertas a sus empleados y nuevas incorporaciones en las que no prime en exclusividad el salario económico. Incentivos y planes específicos de cuidado como programas de salud física, salud mental, nutrición o el apartado social, relacional y familiar tendrán mayor sentido y presencia dentro del concepto de empresa saludable. En definitiva, sentir que tu empresa se preocupa, te cuida y merece la pena apostar por ella en tiempos de incertidumbre. Sin embargo, la atención al conjunto de necesidades psicológicas de los trabajadores no puede utilizarse como un recurso para ocultar la falta de actualización del salario económico, de hecho, incluso se puede volver en contra del compromiso con la empresa. 
  4. Entorno colaborativo y transparencia. Se incidirá en los espacios, la tecnología y la gestión de los recursos humanos colaborativos y transparentes en cuanto a su gestión. Se fomentarán espacios comunes donde el intercambio de ideas y aprendizajes será prioritario en beneficio de una mayor creatividad. Se analizarán los perfiles a nivel de competencias y habilidades blandas de cada trabajador para sacar todo su potencial y llegar a un óptimo crecimiento. Se premiará compartir información. En resumen, desarrollar la inteligencia colectiva de la organización. Por otro lado, se valorará la transparencia en los diferentes procesos y cultura organizacional así como en la política de salarios que podrá ser una tendencia al alza en 2023.
  5. Centros de trabajo. Algunas empresas  que han invertido en sus sedes deberán justificar la inversión y mantener el trabajo presencial para dar sentido al centro. Parece que el teletrabajo enterraría a las sedes corporativas pero como se ha visto en Silicon Valley no solo se mantienen sino que la previsión es explotarlas y darles sentido y funcionalidad. 
  6. Captación y mantenimiento de talento.  Tratar de mantener al trabajador valioso por formación, experiencia, competencias y especialización será una prioridad. Atrás quedan los tiempos en los que la captación del talento era en base a ofrecer un salario más o menos suculento. Las empresas afianzarán sus políticas de recursos humanos donde el wellbeing y empresa saludable será un atractivo para retener su talento. Seguiremos oyendo hablar de servicios psicológicos, terapia online y psicólogos dentro de los departamentos de gestión humana. 
  7. Salud mental en el trabajo. El debate sobre la salud mental en el trabajo se ha abierto y está encima de la mesa desde la pandemia en la que hubo un cambio de prioridades a asuntos como el de la salud que se podía dar por hecho anteriormente. Paliar el agotamiento laboral o burnout así como paliar y dar soporte al bienestar emocional y estados de ansiedad o depresión será prioritario. Invertir en salud mental es crecer en productividad y satisfacción laboral de los empleados.
  8. Habilidades blandas o “soft skills”. La consolidación de nuestras habilidades blandas contribuirá a que en 2023 las empresas prioricen y valoren este tipo de recursos en sus empleados. En igualdad de formación y experiencia, este tipo de habilidades como la inteligencia emocional, empatía, capacidad de influencia o liderazgo, motivación y resolución de conflictos, entre otras, marcarán las diferencias. 
  9. Inteligencia artificial. Incorporar en procesos internos y externos de la organización la inteligencia artificial para ser más eficaces y eficientes como, por ejemplo, en procesos de selección sin sesgos o discriminaciones por variables como edad, sexo o incluso raza.
  10. Nuevas tecnologías. ¿Hora del metaverso? Cuándo una empresa como Facebook cambia de nombre a Meta ha sido toda una declaración de intenciones sobre por dónde irán sus esfuerzos, inversiones y desarrollo de producto. Otras grandes tecnológicas como Microsoft o Apple también están desarrollando sus metaversos y es probable que en 2023 podamos asistir a algunas de sus aplicaciones en el entorno laboral. Tal vez empecemos a probar reuniones de trabajo en el metaverso a través de gafas de realidad virtual y vayamos dejando atrás a las videollamadas que tanto servicio dieron en época de pandemia por COVID-19. Interactuar en este espacio virtual con compañeros y relacionarnos con nuestros avatares podrá significar un nuevo paso en el desarrollo tecnológico abriendo posibilidades difíciles de imaginar hace pocos años. Habrá que ver si este tipo de tecnología llega a cuajar y su desarrollo tecnológico resulta atractivo o se queda en una mera declaración de intenciones.

En definitiva, el año 2023 puede ser un gran oportunidad tanto para el empleado como para la empresa debido a: 1. el desarrollo tecnológico y 2. cuidado de la persona en el centro de la organización para su desarrollo y crecimiento personal y profesional. Hoy por hoy, el cuidado del bienestar del empleado es una cuestión de supervivencia de la empresa.

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